martes, 26 de enero de 2016
Los contenedores de reciclaje y sus colores.
Como ya sabes el reciclaje consiste en una serie de procesos que tienen como fin darle una nueva vida los desechos de las personas que de otra forma serían inservibles, pero uno de los procesos claves para el reciclaje es la separación de esos desechos en categorías: papel y cartón, vidrio, residuos orgánicos, plásticos, desperdicios etc.
A esto se debe la separación de los contenedores por colores:
Contenedor azul:
El color azul identifica al papel y al cartón procedente de cajas o envases de alimentos. En él, se deben depositar, entre otros, periódicos, revistas, papeles de envolver, folletos publicitarios...
Sin embargo, no se debe depositaren ellos papeles sucios o impregnados de restos de medicamentos, papel de aluminio, papel plastificado, envases tipo brick.
Contenedor verde:
En el contenedor de color verde hay que depositar los envases de vidrio. En él se deben depositar, entre otros, botellas de vidrio, frascos y tarros de vidrio...
No obstante, no se deben depositar artículos como espejos, bombillas, cristales, jarrones, frascos de medicamentos, ventanas, cerámica, ladrillos, piedra, tapas o tapones.
Contenedor amarillo:
El color amarillo hace referencia al plástico. En este contenedor se deben depositar los envases que están hechos de plásticos, como botellas, envases de productos alimenticios o bolsas. Además de los envases de plástico, hay que depositar las latas de conservas, de refrescos y los bricks.
Sin embargo, no debemos depositar cintas magnéticas, juguetes, cepillos, persianas, tuberías de PVC, cajas de alimentos, sartenes, cazos de cocina, cubiertos, electrodomésticos, envases de cartón o vidrio.
Contenedor blanco:
El color blanco identifica al Punto SIGRE. En él, se deben depositar los envases vacíos o con algún residuo de medicamento. Todo ello, siempre con su caja de cartón y prospecto.
No se deben depositar agujas, termómetros, radiografías, gasas, productos químicos y pilas.
Importante: los envases de medicamentos, aunque estén vacíos, deben depositarse en este contenedor y no en el verde, amarillo o azul. Se debe a que estos envases han estado en contacto con el medicamento y necesitan de un tratamiento específico.
Contenedor rojo:
Los contenedores rojos de reciclaje, aunque poco habituales, son muy útiles y uno de los que evitan una mayor contaminación ambiental. Podemos considerarlos para almacenar desechos peligrosos como baterías, pilas, insecticidas, aceites, aerosoles, o productos tecnológicos.
Contenedor gris
En él se depositan restos de alimentos, plantas, hojas, productos elaborados con material orgánico etc.
No se debe tirar en él aceite, cenizas, neumáticos, bombillas etc.
martes, 19 de enero de 2016
Significado de las 3R. Diferencias entre ellas.
Las 3R, reducir, reutilizar y reciclar; son medidas ecológicas promovidas con el fin de disminuir la producción de residuos y contribuir con ello a la protección y conservación del medio ambiente.
A nivel práctico, los consejos son sencillos:
+ El hábito de reducir nos incita a comprar menos, escoger productos cuyo proceso de embalaje o envoltorio no sea excesivo o esté fabricado con materiales que puedan ser reciclados con mayor facilidad; sustituir las bolsas de plástico de la compra por bolsas reutilizables y disminuir en lo posible el uso de plásticos.
Todo aquello que se compra y se consume tiene una relación directa con los desperdicios, y a la vez con nuestro bolsillo.
La reducción puede realizarse en 2 niveles: reducción del consumo de bienes o de energía.
Por ello, el objetivo de reducción sería:
1. Reducir o eliminar la cantidad de materiales destinados a un uso único.
2. Reducir pérdidas energéticas o de recursos: de agua, desconexión de aparatos eléctricos en standby, conducción eficiente, desconectar transformadores, etc.
3. Reducir la emisión de gases contaminantes, nocivos o tóxicos evitará la intoxicación animal o vegetal del entorno si llega a cotas no nocivas.
+ Por otro lado, el hábito de reutilizar nos anima a tratar de alargar la vida útil de un producto. Antes de tirarlo y sustituirlo por uno nuevo, debemos buscar el modo de repararlo o, de no ser posible, darle otro uso antes del final de su vida.
Por ejemplo, una acción sencilla es utilizar la cara limpia de las hojas impresas, el papel usado se puede transformar en pulpa y crear nuevas hojas para escribir, pintar o decorar.
Esta tarea suele ser la que menos atención recibe y es una de las más importantes. No solo ayuda al medio ambiente sino también a la economía en casa.
+ La última R, el reciclaje se basa en tratar los desechos con el fin de obtener nuevos productos, preservar materiales potencialmente útiles y evitar así el daño medioambiental que conlleva su eliminación.
Ésta es una de las erres más populares debido a que el sistema de consumo actual ha preferido usar envases de materiales reciclables, pero no biodegradables. De esta forma se necesita el empleo en mayor forma personal y energía en el proceso.
La diferencia entre ellas es la acción que hay que llevar a cabo para realizarlas, no obstante, las tres tiene un fin común, conservar el medio ambiente.
A nivel práctico, los consejos son sencillos:
+ El hábito de reducir nos incita a comprar menos, escoger productos cuyo proceso de embalaje o envoltorio no sea excesivo o esté fabricado con materiales que puedan ser reciclados con mayor facilidad; sustituir las bolsas de plástico de la compra por bolsas reutilizables y disminuir en lo posible el uso de plásticos.
Todo aquello que se compra y se consume tiene una relación directa con los desperdicios, y a la vez con nuestro bolsillo.
La reducción puede realizarse en 2 niveles: reducción del consumo de bienes o de energía.
Por ello, el objetivo de reducción sería:
1. Reducir o eliminar la cantidad de materiales destinados a un uso único.
2. Reducir pérdidas energéticas o de recursos: de agua, desconexión de aparatos eléctricos en standby, conducción eficiente, desconectar transformadores, etc.
3. Reducir la emisión de gases contaminantes, nocivos o tóxicos evitará la intoxicación animal o vegetal del entorno si llega a cotas no nocivas.
+ Por otro lado, el hábito de reutilizar nos anima a tratar de alargar la vida útil de un producto. Antes de tirarlo y sustituirlo por uno nuevo, debemos buscar el modo de repararlo o, de no ser posible, darle otro uso antes del final de su vida.
Por ejemplo, una acción sencilla es utilizar la cara limpia de las hojas impresas, el papel usado se puede transformar en pulpa y crear nuevas hojas para escribir, pintar o decorar.
Esta tarea suele ser la que menos atención recibe y es una de las más importantes. No solo ayuda al medio ambiente sino también a la economía en casa.
+ La última R, el reciclaje se basa en tratar los desechos con el fin de obtener nuevos productos, preservar materiales potencialmente útiles y evitar así el daño medioambiental que conlleva su eliminación.
Ésta es una de las erres más populares debido a que el sistema de consumo actual ha preferido usar envases de materiales reciclables, pero no biodegradables. De esta forma se necesita el empleo en mayor forma personal y energía en el proceso.
La diferencia entre ellas es la acción que hay que llevar a cabo para realizarlas, no obstante, las tres tiene un fin común, conservar el medio ambiente.
martes, 12 de enero de 2016
El reciclaje y sus beneficios. ¿Por qué reciclar?
El reciclaje, para aquellos que desconozcan el significado de esta palabra, consiste en la transformación de materiales usados aparentemente inservibles en recursos muy valiosos para los seres humanos. Por ello, el reciclaje está reconocido a nivel mundial como una medida necesaria, pero os preguntaréis, ¿qué beneficios tiene para que sea tan importante hoy en día?
Sus beneficios son los siguientes:
1. Reduce la necesidad de vertederos.
Cuando reciclamos un envase, papel o cualquier otro producto estamos evitando su acumulación de residuos en vertederos sobre saturados, a su vez, evitamos la creación de nuevos vertederos que producirían la contaminación medioambiental de las áreas. en las que se establecieran.
2. Evita la contaminación que produce crear materiales vírgenes.
Está probado mediante estudios que la transformación de materiales ya usados causa menos impacto ambiental que la producción de materiales vírgenes. Además, esta acción es una de las más sencillas de llevar a cabo para combatir el calentamiento global.
3. Crea empleos y ahorra dinero.
Al crear este nuevo método de obtener productos útiles para los seres humanos se genera la necesidad de trabajadores que lleven a cabo su transformación, lo que promueve la creación de empleo.
4. Reciclar ahorra energía.
La energía que se utiliza para transformar un desecho es un 60% inferior a la empleada para un producto virgen. Como ejemplo de ahorro de energía podemos decir que la electricidad ahorrada al reciclar cuatro botellas equivale a la electricidad necesaria para mantener un frigorífico encendida 24 horas.
5. Ahorra recursos naturales.
Con el reciclaje se consigue salvar la vida de bosques que de otra forma serían talados, también reduce la necesidad de emplear barriles de petróleo crudo que serían necesarios para la creación de materias vírgenes, este en sí es otro beneficio ya que nos ayuda a disminuir la dependencia de petróleo.
Si todos estos beneficios no te han convencido ya que crees que es un proceso difícil de llevar acabo debes saber que es una práctica muy sencilla si se organiza adecuadamente, colocando en casa un cubo correspondientes para cada tipo de material. ¿Te apuntas al reciclaje?
Sus beneficios son los siguientes:
1. Reduce la necesidad de vertederos.
Cuando reciclamos un envase, papel o cualquier otro producto estamos evitando su acumulación de residuos en vertederos sobre saturados, a su vez, evitamos la creación de nuevos vertederos que producirían la contaminación medioambiental de las áreas. en las que se establecieran.
2. Evita la contaminación que produce crear materiales vírgenes.
Está probado mediante estudios que la transformación de materiales ya usados causa menos impacto ambiental que la producción de materiales vírgenes. Además, esta acción es una de las más sencillas de llevar a cabo para combatir el calentamiento global.
3. Crea empleos y ahorra dinero.
Al crear este nuevo método de obtener productos útiles para los seres humanos se genera la necesidad de trabajadores que lleven a cabo su transformación, lo que promueve la creación de empleo.
4. Reciclar ahorra energía.
La energía que se utiliza para transformar un desecho es un 60% inferior a la empleada para un producto virgen. Como ejemplo de ahorro de energía podemos decir que la electricidad ahorrada al reciclar cuatro botellas equivale a la electricidad necesaria para mantener un frigorífico encendida 24 horas.
5. Ahorra recursos naturales.
Con el reciclaje se consigue salvar la vida de bosques que de otra forma serían talados, también reduce la necesidad de emplear barriles de petróleo crudo que serían necesarios para la creación de materias vírgenes, este en sí es otro beneficio ya que nos ayuda a disminuir la dependencia de petróleo.
Si todos estos beneficios no te han convencido ya que crees que es un proceso difícil de llevar acabo debes saber que es una práctica muy sencilla si se organiza adecuadamente, colocando en casa un cubo correspondientes para cada tipo de material. ¿Te apuntas al reciclaje?
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