viernes, 23 de octubre de 2015

Calzada de los Gigantes

La famosas Calzada de los Gigantes (The Giant's Causeway) es un área que se localizada en la costa nororiental de la isla de Irlanda, al norte de Bushmills. Contiene unas 40.000 columnas hexagonales de basalto (algunas de más de 10 metros de alto) procedentes del enfriamiento lento de lava en un cráter o caldera volcánica que se originó hace aproximadamente 60 millones de años.

El proceso geológico que dio origen a la formación de columnas basálticas se basó en que la lava incandescente en una chimenea volcánica o en una colada pudo llegar a enfriarse cuando el volcán o caldera cesaron en su actividad eruptiva. Este enfriamiento dio origen a la formación de basalto.
A medida que el basalto fue formándose disminuyó su volumen y se formaron prismas generalmente hexagonales cuya separación compensó la disminución de su volumen.
Posteriormente, la erosión actuó primero sobre las rocas de los alrededores debido a que el basalto es mucho más resistente, quedando al descubierto dichas columnas.


Se data la fecha de su descubrimiento hacia el 1690 y fue declarada Patrimonio de la humanidad en 1986, y Reserva Natural Nacional (National Nature Reserve) en 1987.


            A lo largo de la historia se han desarrollado numerosas leyendas sobre esta espectacular creación de la naturaleza, una de las más populares es, por ejemplo, la de McCool.
Esta leyenda cuenta que habitaba en Irlanda un gigante llamado Finn McCool, quien en una ocasión retó a duelo a otro gigante, el escocés Benandonner, ya que ambos estaban enamorados de la misma chica. Sin embargo, como no se disponía de embarcaciones de su tamaño para atravesar el mar que los separaba, McCool decidió construir un camino con enormes columnas de piedra.
Benandonner aceptó el desafío y, a continuación, viajó sobre ellas hasta Irlanda. Cuando McCool se enteró de lo fuerte que era su rival tuvo la brillante idea de disfrazarse de bebé. El escocés llegó a la casa y se percató de las dimensiones de la criaturita, este ni siquiera quiso ni imaginarse el tamaño de aquel a quien se iba a enfrentar y huyó despavorido a Escocia, destruyendo a su paso la calzada para que el irlandés no pudiera seguirlo. Las rocas que quedaron en suelo irlandés son las que actualmente forman la Calzada de los Gigantes.

            Mucha gente no lo sabe, pero hay otros lugares parecidos en el mundo, aunque casi desconocidos como los llamados Prismas Basálticos que se encuentran en Hidalgo, México, con columnas geométricas que alcanzan los 40 metros de alto.

Estas son algunas de las hermosas imágenes que nos deja el paisaje:








           


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